Nuevo sensor molecular
Una universidad alemana ha desarrollado un sensor molecular que detecta moléculas de adenosín monofosfato cíclico (cAMP) con mayor sensibilidad y una respuesta más rápida que los sensores disponibles en la actualidad. El adenosín monofosfato cíclico es un segundo mensajero importante en numerosos procesos biológicos. Este sensor es una herramienta de investigación para empresas de farmacología. Otras ventajas incluyen la afinidad nanomolar, cinética de unión/desunión rápida, expresión y purificación en altas cantidades de células procariotas, buena expresión en células eucariotas, medición de los niveles de cAMP en solución in vitro, in cellulo e in vivo o ausencia de interacción con vías moleculares de células eucariotas. La universidad busca socios con el fin de establecer acuerdos de licencia.